Acompañamos a una niña que se imagina cómo sería tener de mascota animales que tienen una característica en común: todos ellos son impensables, salvajes o mitológicos. Con sentido del humor y rimas pegadizas, esta serie apuesta por la inclusividad, dado que sus historias se desarrollan en distintos entornos.
Después de todo un día ajetreado y entrañable, al final de cada libro la protagonista se duerme; por ello, se trata de un libro perfecto para ser leído en este momento del día.
Después del dinosaurio y del pulpo gigante, en este tercer volumen, "Si yo tuviera un dragón", la pequeña se dará cuenta de que tareas cotidianas como sacarlo a pasear pueden llegar a ser un poco complicadas con un animal tan colosal, pero, en cambio, ¡es muy divertido jugar con él!