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Sinopsis
Fernando el Católico murió el 23 de enero de 1516 en Madrigalejo, municipio situado en el sur de la provincia de Cáceres. Su muerte, en lugar tan imprevisto, se produjo cuando desde Plasencia el monarca se dirigía al monasterio de Guadalupe para participar en el capítulo de las Órdenes Militares de Alcántara y Calatrava. Anciano y enfermo, el rey comprendió que había llegado su final, y postrado en la humilde Casa de Santa María, dependencia agrícola del monasterio donde pasó los últimos días de su vida, otorgó su último testamento en el que dejó el reino de Aragón a su hija Juana, aunque, automáticamente, la corona aragonesa y todas sus posesiones fueron heredadas por su nieto Carlos I de Austria. En el último acto de su vida, en ese rincón de Extremadura, Fernando de Trastámara forjó la unidad de España. Con motivo de la celebración del V centenario de la muerte de Fernando el Católico, se realizaron unas jornadas y ahora se publica este libro con las ponencias presentadas en las mismas y con el objetivo de dar a conocer la sobresaliente figura del rey, focalizando el interés en la relación del monarca con Extremadura que se sustancia en dos hechos fundamentales por su relevancia histórica: la firma del Acta o Sentencia Arbitral de Guadalupe que Fernando II de Aragón promulgó sobre el conflicto entre los señores y los payeses de remensa del Principado de Cataluña, y el definitivo testamento, trascendental para el devenir de una España unificada.