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Sinopsis
It was a very inconvenient time for murder. Florence was full of Christmas shoppers and half the police force was already on holiday. At first it seemed quite an ordinary murder. Of course, there are always a few mysteries. In this case, the dead man had been in the habit of moving his furniture at three o'clock in the morning. Naturally, the police wanted to know why. The case became more complicated. But all the time, the answer was right under their noses. They just couldn't see it. It was, after all, a very ordinary murder.