Un día María descubre en su jardín un curioso árbol, el árbol de las cosas. Y desde ese momento no puede dejar de hacerse preguntas. Del árbol de las cosas florecen peces, estrellas y nubes. Pero cuando las flores de los demás árboles dejan paso a los frutos, las flores del árbol de las cosas desaparecen y no se convierten en nada. Este libro propone un recorrido por un jardín y por los misterios de la vida de la mano de la palabra poética de María José Ferrada y de las ilustraciones de Miguel Pang Ly, que pueblan el jardín de María de criaturas curiosas y llenas de vida, al mismo tiempo que le dan al árbol de las cosas el aspecto de algo hermoso e indefinible que viene de un lugar lejano.

recho necesiten ser eficaces, y de que, por otro, no puedan prescindir de la pretensión de justicia, provoca que la búsqueda de la seguridad y la certeza, atributos típicos del fenómeno jurídico, se vea enfrentada a una encrucijada, dado que no todo puede ser consentido para lograr la eficacia y la seguridad. La tortura como práctica incorporada al Derecho supone, por tanto, un desafío para la corrección y la validez que deben sustentarla y justificarla. Adicionalmente, el texto plantea una pregunta existencial que más de una vez nos hemos hecho: ¿qué sería de nosotros como seres morales ante el dolor y el mal radical, ante la figura del torturador?

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