¿Sabías que el cuerpo humano, tan genial, tan increíble, es un museo ambulante y parlante de la evolución? Los simpáticos Muela del Juicio y Riñón Desaparecido te guiarán a través de este museo sorprendente, dedicado a las partes inservibles del organismo: aquellas que pudieron ser esenciales para nuestros antepasados, pero que han dejado de ser útiles.

¡Sin embargo siguen ahí! Desde la piel de gallina al hipo, pasando por el apéndice o los pies de mono, cada sala del extraordinario museo revela apasionantes historias que estos restos guardan sobre nuestro pasado. Y cuando termine la visita, comprenderás que la evolución continúa, aunque no sea perfecta; nuestro cuerpo sigue en constante cambio junto con el entorno, y esconde aún muchas cosas que esperan a ser descubiertas.

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