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Sinopsis
La leyenda es el lubricante de la historia; sin ella, la maquinaria intelectual chirría y el progreso social sufre averías constantes. Somos animales soñadores que necesitan proteger las aristas de la razón pura con espuma de mito, fantasía y magia. Mas luego, en algunas ocasiones, la realidad se ha empeñado en imitar los sueños.
La leyenda es el gran patrimonio cultural de los pueblos, el que mejor los retrata. Y, antes que ninguna otra cosa, la literatura comenzó siendo un repertorio de mitos y aventuras legendarias.
La condición de territorio histórico que hospeda en la misma casa espíritus celtas, astures y meseteños hace de León un lugar privilegiado y paradigmático. Lo explica bien en la introducción a este libro José María Merino, académico de la RAE, compilador y estudioso de las leyendas ibéricas: Hay pocos espacios en España con tal riqueza de imaginario.
Este fabuloso patrimonio se ha puesto en manos de una irrepetible nómina de creadores para que sea vivificado con su talento.