«No hay glamour aquí, y menos mal: hay estilo. No es Nega quien escribe, y menos mal: ya queríamos conocer a Ricardo. Un niño de barrio que construía fallas contra la OTAN, un vástago con memoria del sudor de sus padres, un hombre que lucha, que no se calla, que no llora, un obrero con la conciencia de clase bien fresca, un francotirador de la letra que guarda también balas para la izquierda rancia que exige pobreza como sinónimo de pureza.» Lorena G. Maldonado, periodista (El Español).
El contacto de seguridad todavía no está disponible. Si necesitan esta información solicítenla mediante este enlace
Este artículo no tiene advertencias de seguridad. Si tienen alguna duda al respecto consulten al contacto de seguridad.